Con el nombre de una de nuestras fundadoras, se inicio esta comunidad, preparada para acoger a todas las jóvenes que quieren seguir las huellas de Jesús en el estilo misionero.
Es una comunidad de presencia en medio de los pobladores, compartiendo la vida como ellos, quienes salen a trabajar cada día y regresan por la tarde para compartir con los suyos.
Cada una desarrolla sus servicios misioneros en diversos lugares y se acompaña a un grupo bíblico en casa y en las oraciones de enfermos y moribundos cuando es solicitado.
En la puerta de nuestra casa junto a la visitadora general.