En su homilía, monseñor Manuel Camilo Vial se dirigió a los trabajadores que llegaron muy temprano a la parroquia Jesús Obrero del sector Pueblo Nuevo de Temuco, en dicha ocasión el padre Obispo señaló que “ recordamos la profunda solidaridad y compromiso de la Iglesia con todos los trabajadores y trabajadoras del mundo entero en el Día Internacional del Trabajo… y, como lo hemos expresado muchas veces, la Iglesia no puede olvidarse de su origen, de su cuna: Jesús, es el hijo del carpintero José, que con su humilde trabajo sostuvo y alimentó al Hijo de Dios y a su madre María”.
El padre Obispo, hizo alusión al Evangelio Social de la Iglesia, agregando que “ la palabra y la presencia de Jesucristo en el mundo del trabajo, nos permite tener una mirada positiva, una mirada nueva, como la de Jesús, para descubrir en ellas nuevas posibilidades de amor, de redención, de justicia”. Mencionó además que los Obispos de América Latina y el Caribe reunidos hace cinco años en Aparecida, anunciaron” la Buena Nueva de la dignidad humana, de la vida, de la familia, de la actividad humana, la buena nueva del sentido del trabajo para el hombre”. Pero, a su vez, manifestó que desafortunadamente aun estamos inmersos en desequilibrios económicos y sociales existentes en el mundo del trabajo, “Vivimos un periodo de gran dinamismo económico y empresarial, pero también de expectativas y demandas sociales; como actores que no se encuentran ni dialogan, pareciera ser que ambos comparten la idea de un proyecto de sociedad tan disímil como imposible de compartir… es claro que cada cual está pensando en una idea distinta de sociedad”.
El padre Obispo, hizo alusión al Evangelio Social de la Iglesia, agregando que “ la palabra y la presencia de Jesucristo en el mundo del trabajo, nos permite tener una mirada positiva, una mirada nueva, como la de Jesús, para descubrir en ellas nuevas posibilidades de amor, de redención, de justicia”. Mencionó además que los Obispos de América Latina y el Caribe reunidos hace cinco años en Aparecida, anunciaron” la Buena Nueva de la dignidad humana, de la vida, de la familia, de la actividad humana, la buena nueva del sentido del trabajo para el hombre”. Pero, a su vez, manifestó que desafortunadamente aun estamos inmersos en desequilibrios económicos y sociales existentes en el mundo del trabajo, “Vivimos un periodo de gran dinamismo económico y empresarial, pero también de expectativas y demandas sociales; como actores que no se encuentran ni dialogan, pareciera ser que ambos comparten la idea de un proyecto de sociedad tan disímil como imposible de compartir… es claro que cada cual está pensando en una idea distinta de sociedad”.
Sobre el acceso a la Educación y más…
En sus palabras, el Obispo de la Diócesis San José de Temuco, se refirió también a la calidad y acceso a la educación, señaló que “en la medida que los niños y jóvenes acceden a sistemas educacionales pertinente, que promueven su desarrollo humano y profesional, existen muchas más posibilidades que esos niños y jóvenes y sus familias inicien procesos auténticos de integración social”. Agregó que “ El trabajo digno, la educación de calidad, la democratización de las instituciones y la formación ético-valórica de las persona, de los grupos y las comunidades, pueden re significar la idea de un proyecto de país donde el desarrollo humano sea el pilar central de la vida social; un desarrollo humano que favorezca el despliegue de las capacidades individuales y de los grupos , en un contexto de promoción de los derechos humanos, solidaridad, protección de los recursos naturales, crecimiento económico y mecanismos redistributivos justos del crecimiento económico”.
Recalcó que la Iglesia Católica, está dispuesta a caminar junto a los más pobres, que constituyen su misión principal y junto a todos aquellos con quienes a compartido caminos de diálogos y cooperación mutua “Todas las instituciones del país estamos llamadas a realizar procesos de reflexión profunda de nuestras propias limitaciones y experiencias, para cooperar al dialogo pluralista en beneficio de la paz y la comunión”.
Los desafíos del empleo y “sueldo ético”
El Padre Obispo, al concluir sus palabras entregó nuevos lineamientos a la actual oferta del empleo, en la cual enfatizó que “la gran tarea que debe mover no sólo al Gobierno, sino también a los empresarios, las organizaciones sindicales y ciudadanas, es transformar la actual oferta de empleos en empleos de mayor calidad”. Sobre la educación, manifestó que “a mayor educación los jóvenes están mejor preparados para enfrentar los desafíos del mundo laboral” y sobre la capacitación laboral, dijo que “constituye una gran oportunidad para aquellos que ya integran el mercado del trabajo”. Y por el tema de la equidad, son los desafíos del empleo de las mujeres.
Al finalizar, señaló que el gran desafío del trabajo continúa siendo la dimensión redistributiva, que involucra la justa remuneración, un sueldo ético y que para los trabajadores de nuestra patria puedan lograr estas metas, -en la realidad actual de nuestro país-, son indispensables la unidad, la organización y la solidaridad de los trabajadores.
Reconocimiento de jóvenes trabajadores-estudiantes
Focalizados en la Misión Joven y como una forma de reconocer la trayectoria de jóvenes trabajadores- estudiantes destacados, desde distintos ámbitos por su esfuerzo personal, su compromiso social y su motivación por la capacitación permanente, se entregaron reconocimientos a Erica García, Marco Cumillaf y Gabriel Alfaro.
Fuente: Comunicaciones Temuco